Edificio Isaac Garza. Edad 85 años.
El
terreno en que hoy se encuentra el Edificio Isaac Garza, es otro de los predios
que alguna vez formaron parte del convento jesuita de San Francisco Javier. Una vez desaparecido el
convento y retirado los padres jesuitas de la ciudad de Monterrey, las tierras, divididas en lotes, fueron puestas a la venta por la alcaldía.
- El 14 de noviembre de 1796, José Francisco Arizpe, Alcalde ordinario de la ciudad, solicita al ayuntamiento medio solar “a espaldas” de San Francisco Javier. La solicitud fue concedida. Arizpe pagó 187 pesos y cuatro reales por él terreno[1].
Casasola (Fótografo) Edificio Isaac Garza 1955 |
- El 14 de noviembre de 1796, José Francisco Arizpe, Alcalde ordinario de la ciudad, solicita al ayuntamiento medio solar “a espaldas” de San Francisco Javier. La solicitud fue concedida. Arizpe pagó 187 pesos y cuatro reales por él terreno[1].
- En 1807 José Valera,
administrador de cábalas del Nuevo Reyno de León, compra la propiedad a Arizpe[2].
-
Entre 1807 y 1855, la propiedad debió cambiar de dueño
a favor de Don Juan de la Garza Martínez
padre de Don Isaac Garza. Asienta Tomás Mendirichaga: “La casa familiar en que Isaac pasó la infancia, se encontraba en la esquina noroeste de las Calles Terán (hoy Padre Mier) y
del Ángel (luego del Teatro y
actualmente Escobedo)…
Cuando Isaac tenía apenas dos o tres años murió su padre, heredando su viuda
una buena fortuna en que se incluía además la casa frontera a la fachada sur
del hogar, en la esquina suroeste del cruzamiento de aquellas calles (y donde
en el siguiente siglo se construiría el Edificio
Isaac Garza, en honor del hijo quien llegaría a ser prominente empresario).
En 1856 la dama adquirió la propiedad de la esquina sureste del mismo
cruce de calles, finca que había sido del obispo Marín de Porres y por la que
pagó 16 mil pesos. Con ello llegó a ser propietaria de tres de las cuatro
esquinas del importante crucero”[3].
Hacia finales del S XIX, en aquél lugar había varias propiedades que
mezclaban, según la costumbre de la época, la vivienda (en los pisos
superiores) y los negocios en la planta baja. Así, vivía la familia de Don Juan Garza en los altos
de los negocios que daban hacia las calles de Padre Mier y Escobedo. En 1900
aquella propiedad era de la “Señora
Manuela Garza viuda de Palacio y de sus hijos Don Isaac y Don Juan Garza”[4].
En la misma esquina, se encontró por algún tiempo la Botica “El Águila” del Dr. Lorenzo Sepúlveda. Hubo allí
también una Mueblería de Don Irineo García y una sastrería de Nombre “La Ciudad de París”. Y, por la calle
de Escobedo, el Cine “Fausto”, “donde las películas se animaban con música
de fonógrafo (…) y con piano a cargo del Profesor Ernesto de Llano, padre de
Ernesto de Llano, director de orquesta y pianista (…) Algunas variedades se
presentaron en ese salón, recordando entre otras a las murgas de los
"Piripitipis" y los "Sapininis".”.[5]
-
En 1909 ocurrió un terrible incendio que dañó a toda
la manzana. Los periódicos de la época informan que en la planta baja de la casa de
la Familia Garza se encontraba la “Compañía
Manufacturera de Tubería de Plomo” del Señor Izaguirre y en la misma
esquina había un inmueble de un solo piso ocupado por la tienda de abarrotes “La Bola de Oro” de Don Emilio Marínez.
Y contiguo a la tienda de abarrotes (por la calle de Escobedo) se hallaba un
edificio de dos plantas que, según los informes periodísticos, también era propiedad del Sr. Martínez.
En ese edificio, en la planta baja, se hallaba el restaurante y cantina de nombre “Salón Fausto” y en la parte superior, la vivienda de la familia de Don Juan de la Garza[6].
Junto al Salón, estaba el Cinematógrafo
ya citado, que debió formar parte del mismo inmueble. Todas estas fincas en la
esquina de Escobedo y Padre Mier no perecieron en el incendio y fueron las
menos dañadas por él. Sin embargo el agua y la turbulencia durante la tragedia
hicieron estragos en ellas. Escribe el
corresponsal de “El Diario”: “La cantina conocida con el nombre de Salón
Fausto, uno de los sitios más bonitos de la ciudad, quedó completamente
remojada”. Ni el Salón Fausto ni la tienda de Abarrotes poseían
seguro. “El Imparcial” señala que las pérdidas de Don Emilio Martínez se
debieron a la “gran cantidad de botellas
de licor y latas que se rompieron o extraviaron durante el siniestro”. Y
agrega que sólo hacía algunos días que el Señor Martínez “había trasladado su comercio a este local, cancelando su póliza de
seguros la semana pasada”.
- Años después, en aquella esquina se construyó el “Edificio Garza” o “Edificio
Isaac Garza” La fototeca del ITESM tiene en su galería de imágenes una del
proyecto del inmueble fechado en 1920. En él, el edificio se representa con solo 3 pisos. La obra material
debió esperar una década más para concretarse.
- Entre 1930 y 1932, finalmente se lleva a cabo la construcción del
pequeño "rascacielos" que pasado un tiempo llegó a tener seis pisos. Éste, de estilo
Art Deco, era, según José P. Saldaña una “torre
de Babel en miniatura… con presunciones de rascacielos”[7].
Lo de Babel, no tanto por su aspecto, sino porque en él, en la década de los 1940´s, en la que escribió Saldaña, allí podía encontrarse de todo: “médicos que combaten las dolencias físicas;
dentistas que, sin dolor para ellos, extraen dientes y muelas dejando la boca
más lisa que moneda antigua; ingenieros que construyen puentes, edificios, y
que pavimentan hasta los ríos; publicistas capaces de hacer pasar el mezcal de
Bustamante por Whiskey Baudifiel; abogados que desenredan madejas, haciendo
otras más grandes…”[8]. Armando V. Flores, en su breve
biografía del arquitecto Joaquín A. Mora,
indica que éste participó en la construcción del “Edificio Isaac Garza”. A su
llegada a Monterrey, hacia 1932, Mora, comienza inmediatamente a trabajar en el
despacho del Arquitecto Manuel Muriel.
“Con el nombre de Muriel y Mora, el despacho prolongará sus funciones hasta 1943, año
en que fallece el Arq. Muriel, y que cierra esta primera etapa del
enriquecimiento profesional del Arq. Mora. A este periodo pertenece la
remodelación al Colegio Civil, el Hotel Colonial, el Banco de Comercio ubicado
en las calles Padre Mier y Paras, el Edificio
Isaac Garza… (etc.)”[9]
Calle Padre Mier hacia el Poniente (1950s) A la Izquierda el Edificio Isaac Garza |
Hoy, en la Planta baja del Edificio, que ha
perdido su añejo aspecto y sus matices por haberse recubierto su fachada, opera
una sucursal del Banco BBVA Bancomer.
Edificio Isaac Garza, Google Maps 2017 |
[1] Cfr. MENDIRICHAGA CUEVA,
Tomas Monterrey Antiguo Casas y
Materiales de construcción I op. cit p. 588.
[2] Cfr. MENDIRICHAGA CUEVA,
Tomas Monterrey Antiguo Casas y
Materiales de construcción II op. cit p. 572
[3] MENDIRICHAGA, Rodrigo Perfiles de
emprendedores del comercio en Nuevo León: Biografías breves Canaco 1992 p. 88.
[4] Cfr. REYES, Bernardo Memorias que el Ciudadano General Bernardo
Reyes, Gobernador Constitucional del Estado de Nuevo León, presenta a la XXXII
Legislatura del mismo y que corresponde al período transcurrido del 4 de
octubre de 1899 al 3 de octubre de 1903. Monterrey 1903.
[5] SALDAÑA, José P. Estampas
Antiguas de Monterrey, Gobierno del
Estado de Nuevo León, 3a Ed. 1981, p. 99.
[6] En algunas notas de periódico
de 1909 a propósito del gran incendio, se menciona también a la Fmilia Garza
Lafón viviendo en los altos de los negocios que daban hacia la calle Padre
Mier.
[7] SALDAÑA, José P., Estampas…. Op cit. p. 99.
[8] Ibid. p. 98-99.
[9] UNIVERSIDAD MEXICANA DEL
NORESTE, Educadores de Nuevo León.
Monterrey, Nuevo León, México, 2001, p. 140.
6 comentarios:
Como siempre no solo es una información, sino nos evoca que nuestro terruño es y seguirá siendo bello
Muchas Gracias María Antonieta. Nuestra ciudad entre montañas tiene su belleza peculiar. Y nosotros, a quienes por suerte o por destino, nos tocó nacer y vivir en ella, formamos parte de su historia.
Excelente gran historia
Muchas Gracias.
Desde siempre puro ricardin 🤔🙄
H fgjekdkdyn
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