"...usan el rostro rayado de azul de una manera arbitraria las mujeres se rayan todo el cuerpo. Todas estas tribus hablan el mismo lenguaje aunque diferenciándolo en la pronunciación ya nasal ya dental ya gutural son tímidos viven de la pesca y se internan á las tierras llegando en sus correrías únicamente hasta el mar."
Así es como describe en 1864 Manuel Orozco y Berra a algunos de los grupos indígenas de Nuevo León y Tamaulipas. Quizá más arbitrarios que las rayas azules del cuerpo y la cara, fueron los nombres con los que, criollos y españoles denominaron a estos grupos étnicos. Estos nombres aparecen en los textos y crónicas de viaje, en las partidas de bautismo y otros documentos coloniales. En 1889, Alfonso Luis Velasco en su Geografía y Estadistica de la República Mexicana clasifica los grupos de Nuevo León como se muestra en la tabla:
Entre la Sierra y el Mar, en las laderas de los ríos, en cuevas y resguardos rocosos moraban los primeros habitantes de Nuevo León y el Noreste de México. Eran cazadores y recolectores. Seguían la ruta trazada por la supervivencia, las estaciones y la búsqueda de presas para alimentarse. Su itinerancia, no debió ser arbitraria, tenían lugares de reunión fijos destinados a la celebración de ceremonias, ritos y fiestas.
Al hablar de los primitivos habitantes de Nuevo León parece hacer falta invocar a los espíritus de los ancestros. Es grande el misterio entorno a ellos y los estudiosos luchan por ponerse de acuerdo para adjudicar a alguna tribu determinada o grupo étnico las manifestaciones artísticas de lugares arqueológicos como Boca de Potrerillos en el municipio de Mina , Cueva Ahumada e Icamole (García), Piedras Pintas (Parás) y de cientos de otros sitios donde se han encontrado pinturas rupestres y petrograbados.
Estudiosos como J. F Epstein, W. B. Murray, Moisés Valadez, S. Turpin, H. Eling Jr, entre otros, han hecho una labor impresionante de estudio y reconocimiento de las áreas arqueológicas del Noreste de México. Se han encontrado indicios de lugares habitados con una antigüedad de hasta 10 mil años. Los morteros, las puntas de flecha, los fragmentos de arte mobiliario, etc., aportan luces al conocimiento y costumbres de los grupos que habitaron Nuevo León.
Es probable que los grupos étnicos del Noreste de México pertenecieran a un tronco común. Se les ha colocado entre los grupos coahuilteco-karankahua, athapascana, hokana y macro-yuma, (son de este último grupo la pareja aricopa que aparece en la Foto. Arizona s. XIX).
En literatura antigua se les agrupa en familias como Nahoa y Jumano y se llega a hablar de apaches jumanos que habitan o visitan la región.
Los grabados y pinturas rupestres salpican la geografía neolonesa, están allí para transmitirnos su mensaje ancestral, su respeto al ciclo de los tiempos, a la naturaleza y a la inexorabilidad del universo.
Hombre de "Cueva Ahumada"
Jorge Elías 2010
Acrílico Sobre Tela
miniBAR
Jorge Elías 2010
Acrílico Sobre Tela
miniBAR
3612 NE 2nd Avenue
Miami, FL 33137