II Parte “Días de Ausencia”
En la
segunda parte de su carta, fechada el 7 de febrero, J. W. describe la ciudad de
Monterrey. Le sorprenden sus fuertes baluartes – fortines en la batalla de Monterrey de 1846 –
especialmente la catedral y el obispado. Da cuenta también de un extraño
personaje, quizá regiomontano. Un joven que no dejó su ciudad después de la
intervención norteamericana. “Un maestro
del arte” musical, según palabras de J.W. Éste lo encuentra tocando la
guitarra en el patio del obispado. “La
melodía que estaba interpretando – escribe J.W. a su padre – era “Días de ausencia” y otras seguidas con
el mismo estilo de tristeza, tan suaves y melancólicas que casi me sacan las
lágrimas”.
Esta melodía era una pieza popular en la época. No puedo asegurar al
ciento por ciento que se trate de la misma melodía atribuida por algunos
autores al pensador francés Jean Jaques Rousseau, pero es muy posible que sí lo
sea. La melodía de la pieza “Días de
Ausencia” también conocida como “El
sueño de Rousseau”[1] fue
del beneplácito del público europeo y
americano a lo largo de los siglos XVIII y XIX. Sorprendentemente aún hoy es
una melodía popular infantil ¡en Japón![2] El
novelista Honorato de Balzac la atribuye al compositor francés Louis-Ferdinand
Hérold[3] Estaría inspirada a partir de una melodía o
Aria llamada “Pantomime”, que forma
parte de la última escena de la ópera de Rousseau: Le Devin du Village de 1752[4]. Músicos europeos y americanos compusieron
variaciones a la popular melodía. El Opus 17 del italiano Mateo Carcassi “Variations sur Le Songe de Rousseau” es
una hermosa composición para guitarra en base a este mismo tema[5]. Otras variaciones del Sueño de Rousseau fueron compuestas para piano por el
norteamericano J. B. Cramer en 1818[6] y
para arpa por el inglés Thomas Paul Chipp (1818-1870)[7].
Por otro lado el argumento de la copla es típica del gusto militar: el
amor lejano de la bien-amada y los padecimientos anímicos causados por la
guerra.
Aquí la letra de la canción en inglés:
Days of absence
Days of absence, sad and
dreary,
Cloth’d in sorrow’s dark array;
Days of absence, I am weary,
Her I love is far away.
Hours of bliss too quickly
vanish´d,
When will aught like you
return;
When the heavy sigh be
banished;
When this bosom cease to mourn?
Not till that lov´d voice can
greet me,
Which so oft can charm mine
ear;
Not till those sweet eyes can
meet me,
Telling that I still am dear.
Days of absence then will
vanish,
Joy will all my pangs repay;
Soon my bosom´s idol banish
Gloom, but felt when she´s away.
All my love is turned to
sadness
Absence pays the tender vow,
Hopes that fill´d the heart
with gladness,
Mem´ry turns to anguish now.
Love may yet return to greet me
Hope my Take the place of pain:
Antoinette with kisses meet me,
Breathing love and pace again.
Traducir textualmente la letra de un poema es
traicionar el alma del poeta. En este caso prefiero describir los versos más
libremente, tratando de captar, en cuanto me sea posible, la esencia del poema.
El soldado le canta a su amada:
Desde lejos, ausente de tu amor y tu presencia.
En este uniforme sombrío, oscuro y triste.
Cansado de pelear… cansado de la guerra.
Recuerdo la efímera felicidad pasada.
Suspiro: ¡Mi amor está tan lejos!
Y me pregunto:
¿Cuándo dejaré de sollozar?
Será cuando vuelva a escuchar la seductora voz de mi amada,
Cuando sus dulces ojos me vuelvan a mirar
y me digan con ternura: “aún te amo” .
Entonces los días de ausencia desaparecerán.
Será entonces cuando la
alegría sanará mis heridas…
Y de pronto, me doy cuenta de la realidad
Desaparece el frenesí de mi pecho
Y me inunda la nostalgia porque sé que mi amada está tan lejos.
El amor se convierte entonces en tristeza,
La ausencia cobra su precio. Y suspiro:
“Algún día mi amor volverá
Y ocupará el lugar que ahora tiene este dolor.
Volveré a ver a Antonieta y me besará
Su pecho me llenará nuevamente de amor y tranquilidad”.
El muchacho que tocaba su guitarra en el obispado
después de interpretar la canción “Días de Ausencia” y otras igualmente
tristes, cambió de ánimo y ritmo y ejecutó una de nombre “Ven y Cómprame una
Escoba” (Come buy a brum). Por más
que he buscado datos sobre este tema no he encontrado nada.
Y continuó el muchacho tocando valses hasta que por
fin se percató de la presencia del soldado.
Pero dejemos que la narración la haga el mismo J.W. Traduzco
en seguida la segunda parte de carta:
“Febrero 7 1847
El sol se alzó claro y brillante esta mañana sobre las
encumbradas alturas del cerro de la Silla (el limite este de la hermosa ciudad
de Monterrey) El aire estaba henchido del más delicioso perfume de miles de
naranjales y limoneros que llenan los jardines y huertas que rodean la ciudad.
Pájaros de todos colores y cantos, llenan el aire con notas armoniosas, entre
los cuales está el cenzontle, y otros muchos de los cuales desconozco sus
nombres. Al sur de la ciudad corre otra cadena de montañas, dividida por un
paso solo, una cadena quebrada sobre el oeste rodea casi toda la ciudad. ¡Y qué
ciudad! Escoltada a cada paso por
fortificaciones naturales y de ingeniería. Convirtiéndola en casi impenetrable
para el enemigo y ¿cómo pudo ser tomada por fuerzas luchando de 1 a 4? no
sabría decirlo. Pero así fue. Y de no haber terminado el combate, mil mexicanos
más hubiesen caído. Yo he deambulado por la ciudad, visitando lugares y sitios,
entre las que se encuentra la catedral, una inmensa edificación de piedra, que
contrasta contra el perfil azul de la montaña. Labrada desde la base hasta la
cúpula, le da una antigua y romántica apariencia, sus campanas suenan cada 15
minutos, cada media hora y cada hora, tanto de día como de noche.
El siguiente es el Castillo del Obispado, imponente
construcción, poderosamente fortalecida, pero en la actualidad es un montón de
ruinas. Se encuentra a media milla al oeste de la ciudad, sobre un cerro de
quizá unos 200 pies de altura, protegido por el oeste por un cerro aún más
alto. Por el este por un fuerte bastión de piedras, con cuatro hoyos (ojos de
buey) así protegiendo la ciudad por el norte, sur y este. Después de escalar
por media hora la subida de peldaños, sobre rocas puntiagudas, llegué cerca del
castillo. Y me detuve a tomar aire un momento. Mientras estaba allí detenido,
la más melancólica música de cuerdas que jamás haya escuchado llegó a mis
oídos y venía del castillo, de eso
estaba seguro. Estaba yo determinado a descubrir al autor, entonces procedí con
cautela, hasta que llegué al interior del patio del castillo. Él estaba allí
sentado, dándome la espalda, tocando su guitarra, era un joven mexicano. La melodía que estaba interpretando era “Días
de ausencia” y otras seguidas con el mismo estilo de tristeza, tan suaves y
melancólicas que casi me sacan las lágrimas. Pronto, sin embargo, él cambió
a la alegre melodía de “Ven y cómprame
una escoba” cambiando el tono y el ambiente, saltó y comenzó una serie de
valses – que habrían dado crédito a un maestro del arte musical. Entonces, por
primera vez, se percató de mi presencia. Detuvo entonces sus gracias y su
música, me saludo con un amable buenos días, y me propuso “pli tundi” (tocar
una pieza) que por supuesto me negué. (Claro que ustedes saben porqué). Me
acompañó por el castillo, mostrándome y explicándome lo mejor de sus conocimientos,
el castillo y su historia. Después de subir hasta la cumbre de la colina y ver
la ciudad a mis anchas, me dirigí al campamento, y lo que vi después deberá ser
el tema de otra carta, estoy bien. Nunca mejor. Gordo y con buena vida.
Mi mayor cariño a mi querida madre y saludos a todos
los amigos, soy, como siempre, tuyo, afectuosamente. J.W.”
[1] Cfr. McCASKEY, John Piersol Frankling Square Songs. Collection: Two
Hundred Favorite Songs and Hymns for Schools and Homes, Nursery and Fireside
Harper, New York 1887., p 138. http://www.traditionalmusic.co.uk/songs-collection-fs/fs-songs%20-%200238.htm Ver partitura al final del Artículo
Cfr.
C.W. Bardeen Publisher Song Budget
Music Series, Combined: Binding Together The Song Budget, The Song Century, The
Song Patriot, 1895. https://books.google.com/books?id=C_wYAAAAYAAJ&hl=es&source=gbs_navlinks_s
[2] Cfr. LICHTE, Michel Sur l’auteur du “Songe de Rousseau” en L´Année Balzacienne 2012/I (No 13)
Presses Universitaires de France pp., 331-336. http://www.cairn.info/revue-l-annee-balzacienne-2012-1-page-331.htm
[3] Para una profunda reflexión
sobre la autoría de esta obra cfr IBIDEM.
[4] Cfr. ROUSSEAU, Jean Jaques Le devin du village: Keyboard/Vocal Score Editor
Charlotte R. Kaufman A R : Editions, Inc. 1998. La Opera se puede escuchar on line en Youtube: https://www.youtube.com/watch?v=uEucVoQ1fsU
[5] Se puede escuchar una interpretación
de esta pieza por el guitarrista japonés Ishimura Hiroshi en su página de
Youtube: https://www.youtube.com/watch?v=UftVieFSk60 Es interesante también la
interpretación al piano del pianista inglés Philip Sears en base a una
partitura del Sueño de Rousseau publicada en Londres c. 1850 60 por Pitman
Hart. https://www.youtube.com/watch?v=sJO7oyI3jD4
[6] Rousseau's dream. An air
with variations for the piano forte. Composed & dedicated to the Countess
of Delaware by J.B. Cramer. G. Willig's
Musical Magazine Philadelphia, PA. 1818. http://dc.lib.unc.edu/cdm/ref/collection/sheetmusic/id/26149
[7] Rousseau’s Dream with
variations for the harp composed & respectfully dedicated to Miss Louisa
Smith by T. P. Chipp Published by Menro & May, 11 Holbern, Bars near Middle
Row, London. https://musopen.org/sheetmusic/33706/thomas-paul-chipp/rousseaus-dream-with-variations/
[8] Cfr. The New York Review Vol
II New York George Dearborn & Co. 1838 p. 64.
[9] GRAHAM, Philp Early Texas
Verse (1835-1850) Steck Company, 1936 p. 20. http://www.worldcat.org/title/early-texas-verse-1835-1850/oclc/1682086
[10] JONHSON, Song Publisher, No
7 N. 10th St. Philadelphia. On line en The Library of Congress http://www.loc.gov/resource/amss.cw101250.0
[11] Cfr. American Song Sheets en
Duke University Libraries Digital Collections http://library.duke.edu/digitalcollections/songsheets_bsvg100117/
La partitura completa en PDF. de la Melodía y letra de Days of Absence en este enlace:
La partitura completa en PDF. de la Melodía y letra de Days of Absence en este enlace:
Days of Absence Music Sheet by Jorge H. Elías (Leoncillo Sabino)